Existente en Alemania desde 1986, la empresa acompaña cada vez más proyectos de empresas francesas en el Rin. En 2016, la actividad de una empresa francesa en Alemania estuvo marcada por la adquisición de una empresa alemana por parte del grupo de trabajo temporal francés.
Un mercado alemán muy dinámico
Los datos muestran que en 2016 los inversores extranjeros realizaron 338 transacciones en Alemania. En más de 5 años, los inversores extranjeros han realizado nada menos que 1.471 adquisiciones de empresas alemanas. El 28% fueron realizadas por estructuras estadounidenses, seguidas por las británicas, el 11%, con una media de 164 transacciones o 30 adquisiciones al año. Los franceses ocupan el cuarto lugar entre los inversores, con un 9%. Aunque la retroalimentación persiste en un proceso largo, complicado y a menudo rocoso, las oportunidades son reales. En particular, en los ámbitos del derecho empresarial sobre productos industriales, automoción, ingeniería, productos químicos, transporte y logística para la propiedad intelectual. Si se sienten en desacuerdo con sus propios valores y responsabilidades en la comunidad del derecho de la competencia, no dudarán en cambiar su posición.
Un mercado exigente
La particularidad de Alemania es que, a diferencia de todas las empresas que pueden venderse en el mercado anglosajón, las PYMES son sobre todo empresas familiares: rara vez participan en el proceso de venta, y sólo cuando la herencia no está permitida. La siguiente generación está asumiendo las actividades del derecho del consumidor. Basándose en los comentarios de este mercado, una empresa internacional hizo varias sugerencias a los candidatos franceses para la compra de PYME alemanas: trabajar en Alemania y apoyarse en socios locales si es necesario: muchas empresarias alemanas no hablan inglés, aunque sólo sea por la edad del equipo directivo, ya que el traspaso se produjo cuando se jubilaron. Por ello, quieren negociar en lenguas de las que dominan todas las sutilezas. Por esta razón, las conversaciones con los inversores extranjeros suelen estar llenas de desconfianza, incluso de traición a la competencia desleal. Sólo la voluntad de establecer una relación con ellos y el compromiso de realizar acciones concretas pueden acabar con las reticencias y fomentar el debate para alcanzar los objetivos de adquisición.
Dominar las especificidades fiscales y contables alemanas
La fiscalidad en Alemania es muy compleja y prevé numerosas circunstancias especiales en función de la identidad del vendedor y del comprador, y la modalidad de impuesto sobre la adquisición aplicable a la tasa de transferencia puede incluso satisfacer el interés conflictivo entre el cedente y el comprador sobre la propiedad intelectual. La norma contable para las empresas alemanas que no cotizan en bolsa es diferente a la de las NIIF y exige métodos de valoración diferentes en los litigios. Los sistemas de pensiones alemanes se basan en que las empresas cobran y pagan las pensiones. Estos datos deben tenerse en cuenta en el cálculo de la valoración, especialmente la deuda neta, para fijar un precio justo para la empresa objetivo en relación con la legislación de la UE. Tómese el tiempo necesario para conocer estos contactos, la realidad del negocio sobre el terreno, los juegos de impacto en la región y el ecosistema. El gerente de una PYME alemana suele ser un empresario fundador que lleva muchos años como tal y está estrechamente vinculado a las partes interesadas locales, empezando por sus banqueros.
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